domingo, 22 de marzo de 2015

Tómate un respiro... ¡haz un mandala!

                             ¿Qué entendemos por Mandala?

Un mandala es, según la definición de diccionario, (Voz. sánscr. que significa círculo.) m. Rel. Representación simbólica del cosmos, circular, de carácter estético-religioso, propia del budismo y del tantrismo hindú.

También, son preciosas obras de arte que se forman a partir de un círculo y en su interior aparecen representados figuras geométricas de diferentes tamaños o diversos dibujos. El psiquiatra Carl Gustav Jung privilegió a los mandalas como expresiones probables de lo inconsciente colectivo. Además, se considera una técnica muy importante de relajación. Dentro de esta técnica, la más representativa es la de pintar mandalas en libros. Estos libros pueden recordarnos a los de colorear de los niños, porque el mandala solamente viene dibujado en blanco y negro, dispuesto para ser coloreado.
Estos son unos ejemplos:




                                         



               






Además de los libros, podemos encontrarnos estas obras de arte, en general, en cualquier lugar del mundo, y más concretamente, en arquitectura. Unos ejemplos de mandalas son las mandorlas del arte cristiano medieval, los rosetones de vidrial en las catedrales góticas, entre otras.






                              La experiencia de hacer un mandala

Hace años, cuando iba al cole, alguna que otra vez, en la asignatura de plástica, la profesora nos daba a cada alumno/a unas fotocopias de dibujos en blanco y negro, con el fin de colorearlas. Estos dibujos solían ser círculos y en su interior estaban formados por diversas combinaciones de figuras geométricas. Recuerdo que disfrutaba mucho coloreándolos. 

Después de visitar el Palacio de Cristal, donde vimos la exposición El hacedor de marionetas de Janet Cardiff & George Bures Miller, en el Parque del Retiro (Madrid), nuestra profesora nos propuso hacer un mandala de manera individual, con los elementos del entorno, es decir, tierra, hojas, hierba, florecillas, palitos...
En cuanto escuché la idea me pareció muy interesante. 

Comencé realizando una circunferencia en la tierra. A partir de ahí, eran mis manos las que se movían por sí solas trazando líneas de un lado a otro y mi imaginación y creatividad ayudando. Sé que en ese momento desconecté del todo: solo éramos la naturaleza y yo. No pensaba en nada, únicamente en el mandala. Cuando terminé el boceto (con ayuda de un palito) decidí darle color. Para ello utilicé trocitos de hierba, piedras, palitos...

Y este es el resultado:





                  Al hacer mi mandala me sentí en contacto con la naturaleza.


Referencias:
Gran Enciclopedia Universal. Volumen 11. (2004). Espasa Calpe, S.A. España.
http://www.pintarcolorear.org/mandalas-para-colorear-dificiles/
http://mandalasparaimprimir.com/mandalas-muy-dificiles-para-imprimir/
http://energiaquecura.com/gallery/mandalas-y-colores/
http://www.taringa.net/post/info/17052139/Que-son-los-Mandalas-y-como-Interpretarlos.html


                                                   Raquel Jiménez Palomino

1 comentario:

  1. Me alegra que sintieras esa conexión con la naturaleza, como le comentaba a Alba conviene referenciar dónde nos hemos documentado para la información y las imágenes también, indicando la autoría o procedencia

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