miércoles, 20 de mayo de 2015

Cuento infantil

Como bien se sabe, la importancia de los cuentos en las primeras etapas infantiles son de suma importancia, tanto a niveles cognitivos y de expresión verbal, emocional y corporal. Del mismo modo, la literatura es un arte mayor y su función es expresar a través de las palabras y no se debe de confundir con textos para-literarios (tienen una funciona didáctica o de enseñar).

Unos de los temas que se a tratado desde el comienzo de esta asignatura ha sido los cuentos, su evolución a través del tiempo, la importancia que tienen para los niños, entre otros. Por todos estos motivos, se presenta a continuación un cuento infantil, dirigido a niños de segundo ciclo de infantil, debido a su extensión y algunas características del mismo -como el cambio de la voz narrativa en el ultimo párrafo del texto-. Sin embargo, es perfectamente adaptable para primer ciclo de infantil -no se ha pasado por alto-.


Este cuento como lo es "Calcetines luces de farol" se ha creado utilizando la técnica del gran escritor  Italiano como lo es Gianni Rodary "el binomio fantástico". Esta técnica consiste en tomar dos elementos o objetos que no tengan relación alguna (en este caso calcetines y un farol) y de ahí se crea una historia. Es un técnica perfecta que despierta y aviva la imaginación más dormida.


Pues bien, doy la presentación a:

  
Calcetines luces de farol


 Dedicado a todos los niños porque pueden volar. 

¡Parece que lloverá hoy!, ¡estoy casi seguro!, eso me dicen mis largos, largos bigotes. La señora Reynolds -la vecina- dijo que no lloverá. Pero el cielo me dice todo lo contrario. ¡Jope! estoy muy perezoso hoy y, meneando la cola, me dirijo a la habitación de mi querida Moly.  Mis patas peludas empujan la puerta y esta se abre produciendo un leve chirrido (giii). Avanzo mirando fijamente el pequeño mueble blanco de madera que está al frente del gran ventanal. Doy un enorme salto (¡zas!) me subo a él. Me tumbo, estiro las patas y muevo mi cola blanca. Con la lengua comienzo a limpiarme. Eso hacemos los gatos. ¡Sí, soy un gato! Me llamo Skywalker.

 A través de la ventana puedo ver el cielo cubierto de nubes grises, como gigantescos hongos flotantes. Las callejuelas de piedra están muy oscuras, solo iluminadas por un farol altísimo -el señor Ton-. Ese farol es mi amigo, es muy majo y parlanchín. Pero, a veces, el farol Ton es un poco vago y alumbra muy poco. Como hoy (miau, miau, miau).

 Moly es mi mejor amiga y yo su mejor amigo. La quiero mucho, muchísimo. Somos los mejores amigos del mundo mundial. Somos inseparables. Moly tiene cuatro años y es muy mona, muy divertida, muy traviesa y lo que más le gusta es bailar frente al espejo. Baila todas las noches antes de irse a dormir. Para bailar, se pone sus adorados calcetines rojos con rayas plateadas. Sin ellos no baila jamás. Pero... ¿queréis saber algo?... Moly no baila desde hace días porque se le han perdido sus calcetines. Por las noches, se mete en su cama y a veces la escucho llorar. ¡Oh!, eso me parte el corazón (¡miau!). Yo solo quiero que Moly vuelva a bailar ¡Qué triste me siento!... (¡miau, miau, miau!).

 Moly ha llegado del colegio y está frente a mí -¡Miau! !Por mil centellas¡-. Sus cabellos castaños parecen un remolino de agua. Están más despeinados que nunca y su carita refleja pena. Enseguida, Moly me agarra, me acurruca entre sus brazos, me habla. Me deja en el suelo y yo empiezo a dar volteretas y volteretas, pero Moly no se ríe. Se sienta en su mecedora y solloza.

 Muy enfadado, pienso: -¡y un rábano!, esto no puede seguir así-. De un gran salto me subo a la cama y con las patas traseras doy un brinco tan grande que salgo volando por los aires. -¡Oh, dios mío, me voy a estrellar en el espejooo!.... ¡Pow!-. Qué mareado me siento.
   
En una postura muy poquito digna, lanzo un sonoro maullido -MIAU, MIAU, MIAU-.

 El señor Ton se despierta y, al mirar mi cuerpo, mi cara, mis bigotes, mis orejas aplastados sobre el cristal, sonríe pero se da cuenta de que algo malo pasa. Preocupado, desprende una luz tan brillante e intensa que llega como un rayo hasta la luna. Esta, iluminada  por la luz del farol, estalla en una explosión  de luz dorada que llena todo el cielo y se cuela en la habitación -¡Ka-boom!-.Debajo de la cama, surgen destellos plateados envueltos por estrellas doradas. Moly se levanta de un salto de la mecedora, se asoma debajo de la cama y sorprendida dice: -¡Alaaaa! ¡mis calcetines rojos de rayas plateadas están ahí!- y sus ojos achinados deslumbran .

 Moly saca sus calcetines de entre la mágica luminaria. Pero ya no son simplemente calcetines rojos con rayas plateadas. Ahora son calcetines luces de farol y nunca más dejarán de brillar.
 La niña se pone sus calcetines luces de farol. Moviendo la cabeza y los brazos de un lado para otro y sus piernas regordetas en forma de zig zag, comienza a bailar frente al espejo.

Yo, todavía estampado en el cristal,  miro con gran dulzura el reflejo de Moly danzando y, bien por el golpe, bien por la emoción, me desmayo.

Entre la niebla y la lejanía de la noche, el farol Ton contempla la mágica habitación. En su cara de cristal se dibuja una gran sonrisa y, desde este día, nunca más volverá a dejarse llevar por la pereza y regalará su bello y mágico resplandor a todo aquel que lo necesite.

 Algunas de las primeras ilustraciones (de base o piloto) para un posible adaptación para primer ciclo de infantil:







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Escrito e ilustrado por:

Meléndez, M.


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