De Barbie a.... Marina

Marina es mi Barbie transformada en persona normal.

Esta actividad me ha parecido interesante al ver la gran diferencia entre muñecas estereotipadas, como la Barbie o la Bratz, donde lo importante es el aspecto perfecto, con ropa y maquillaje llamativo, que es el canon de belleza que se impulsa a imitar en esta sociedad desde que somos pequeños, y una muñeca con un aspecto más real, con curvas menos destacadas, expresiones más naturales y con ropa menos llamativa. Las muñecas de hoy en día deberían tener unas proporciones más normales, con el pelo de otro tono, no siempre rubio, más gorditas sin destacar tanto las curvas, la cara menos maquillada, las piernas y los brazos más cortos, que lleven zapatos sin tacón y con ropa del día a día.  

Hay tres cosas en la Barbie que me han llamado la atención. La primera son los pies siempre arqueados, con los que solo puede llevar tacones y no puede sujetarse sola en la superficie sino es sujetándose en algún lugar. La segunda es el cuerpo poco articulado. Al tener el cuerpo así, no puedes jugar con la muñeca haciendo que subes unas escaleras o simplemente al sentarla, ya que las rodillas no se la doblan. La última cosa que me ha llamado la atención es que nunca tiene imperfecciones como las que tienen las personas en la vida real, como son los granos, las pecas o la celulitis.

Aquí os muestro como era la Barbie, y como es ahora. 

Lo primero que he hecho para hacer esta actividad ha sido hacerla el vestido y desmaquillarla. El vestido se lo he hecho con lana a dos agujas, ya que coser con lana es algo que me gusta mucho y me relaja. También la he hecho un bolso a juego del vestido, para que pueda meter el monedero cuando vaya a la compra. 

La cara se la he desmaquillado con quitaesmalte y frotando mucho para que no quedase nada de maquillaje, y cuando no tenía nada, la he maquillado los ojos con pintauñas, la he puesto las pestañas y las cejas con un rotulador, la he pintado los labios con un pintalabios permanente, la he echado un poco de colorete, la he pintado las uñas y la he cortado el pelo. También la he metido un poco de tripa como si estuviese embarazada ya que yo cuando era pequeña nunca vi a una muñeca embarazada.  

Me identifico con la Barbie en la forma de maquillarla, ya que la he maquillado como me maquillo yo, con un poco de rímel, colorete y pintalabios, y también al hacerla el vestido. Aquí os dejo unas fotos de Marina que ha venido conmigo a hacer la compra, a tomar el sol y en la parada del bus.